11/07/2011

EDITORIAL

                                            Rebatinga priista

Ante la proximidad del nuevo proceso electoral, los cambios en el Comité Municipal y la inminencia de que se defina el futuro inmediato de Pablo Moreno Cota, si es o no ratificado en la Presidencia que cubre en forma interina o se va a una candidatura, las aguas al interior del Partido Revolucionario Institucional se están enturbiando.

En lo que se refiere a la Presidencia del CDE le sobran a Pablo Moreno Cota enemigos gratuitos que quieren verlo fuera.

Unos lo acusan de haberse entregado al control del gobierno de Mario López Valdez.

Otros, los priistas malovistas lo acusan de estar siendo manejado a distancia por el ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla, lo cual podría tener mas lógica que la anterior versión.

Pero hay también quienes lo señalan de estar operando en combinación con el también ex Gobernador Juan Sigfrido Millán Lizárraga.

En ese ir y venir de señalamientos sobre quien controla al tricolor en Sinaloa, van envueltos los intereses de diferentes grupos que pretenden el poder al interior del hoy partido de oposición en Sinaloa.

Que si Pablo Moreno tiene tratos con Gerardo Vargas Landeros o el mismo Mario López Valdez, pues no debe extrañarse dado que es una forma de civilidad política y no hay que olvidar que el poder político de Sinaloa lo tienen y operan ellos. Rivalidad política no es enemistad.

Mas aún cuando quien despacha como Secretario General de Gobierno insiste en que su corazón sigue siendo tricolor y es priista.

En cuanto a que si Jesús Aguilar Padilla es el jefe político del PRI sinaloense no debería sorprender a nadie, toda vez que a falta de tener un gobernador priista, lógicamente el ex es quien mayor influencia debe tener al interior.

Y que si Juan Millán también mete las manos, pues no hay que olvidar que si bien el rosarense, también es ex Gobernador y que si bien destapó a Malova y movilizó corrientes afines a él para apoyar al de Cubiri, nunca ha renunciado ni renegado de su partido.

Su presencia como fuerza partidista es una realidad, como lo es la de Aguilar Padilla.

Pero mas abajo, a nivel municipal también se cuecen habas y en donde se caldean los ánimos y se pone a prueba la capacidad de liderazgo de la dirigente, es en Ahome.

En este caso, andan agitando a ex dirigentes del tianguis popular que desde hace tres década opera bajo las banderas priistas y representa una importante fuente de ingresos para este partido.

Pero al remover a dirigentes maleados que ya habían cumplido su ciclo éstos se inconformaron porque se acabó el pastel y ni migajas les quedaron.

No faltó quien azuzara a los inconformes que se han soltado lanzando ataques a la dirigente municipal del tricolor Nora Arellano.

Y como dice el refrán que a rio revuelto ganancia de pescadores ya han surgido aprontados buscando sacar algún provecho.

Así, Fernando Zapién Rosas ya ha lanzado algunos petardos.

Se suma también a la grilla José Luis Polo Palafox que se erige en “defensor” de los tianguistas inconformes y busca crear otro organismo paralelo e incita a los inconformes a no pagar más cuotas al PRI. Quiere acarrear agua para su molino y aspiraciones.

De atrás surge la mano azul que a través del Secretario del Ayuntamiento Zenón Padilla advierte que el Municipio podría meter orden al tianguis, lo que significa que ya le tienen la mira puesta.

No es remoto que atrás de todas esas inconformidades locales esté el interés panista de arrebatarle el manejo de los tianguis al tricolor, dejarlo sin esos ingresos y debilitar su economía.

Por otra parte, surgen voces juveniles y femeniles demandando la renovación de sus dirigencias y libertad para tomar sus propias decisiones.

Estos problemas ponen a prueba la capacidad de liderazgo de Nora Arellano, quien debe demostrar que llegó por sus méritos propios.

Rebatinga, encontronazos, disputas por el poder interno tienen a los priistas como los cangrejos, en momentos en que lo que debería preocuparles es la fortaleza de su partido en base a la unidad para el proceso electoral que ya está encima en el que el PRI busca recuperar el poder perdido el año 2000.

Lo entenderán?

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