Alto a la especulación
-José Angel Sánchez López-
La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales
Leonardo da Vinci
Desde hace varias décadas se han venido registrando las invasiones de terrenos urbanos a título de satisfacer por esa vía las demandas de precaristas carentes de vivienda propia.
Y en efecto, muchos de esos invasores son personas y familias que carecen de un pedazo de terreno para levantar su vivienda, pero, atrás de ellos generalmente hay vivales que han encontrado en esos movimientos un atractivo modus vivendi.
De ahí que sea de reconocerse el anuncio hecho por el Gobernador Mario López Valdez el pasado fin de semana en Los Mochis advirtiendo que aplicará la “Ley del garrote” sobre quienes se aprovechan de la necesidad de vivienda de algunas personas y promueven despojos de propiedades privadas. Ojalá y no quede solo en anuncio, como otros.
El metafórico término del “garrotazo”, obviamente no implica que el gobierno del Estado deba proceder brutalmente contra esos personas que lideran invasiones, sino simple y sencillamente, entendemos se habla de proceder contra ellos por los cauces legales buscando precisamente la aplicación de la Ley con las penalidades que ésta observa para quienes cometen delitos, en este caso el de despojo entre otros que pueden configurarse.
A lo largo de los años que tenemos en el ejercicio de la actividad periodística hemos sido testigos y mucho hemos escrito acerca de esos movimientos de invasión de terrenos urbanos, incluso rurales en las décadas de los 60 y 70s.
En Los Mochis recordamos las acciones de la llamada Asociación Civil Inquilinaria que manejaba a docenas de precaristas unos, vivales muchos, invadiendo terrenos del ejido Jiquilpan y particulares, pero para tener
“derechos” a los lotes invadidos había que pagar semanalmente cuotas “voluntarias” a los líderes.
El fenómeno de invasiones se ha registrado periódicamente en otras ciudades del Estado y, en todos los casos, esos movimientos no surgen por espontaneidad, sino que siempre hay líderes, unos vivos, muy vivos, y otros con desequilibrios mentales, como el de Crisóforo Alvarado Arroyo, un personaje de los 60s que al calor de los movimientos encabezados por los hermanos Castillo Salas y otros, se adhería a los grupos o formaba los suyos diciéndose enviado de Dios para solucionar los problemas de los pobres.
Casos hemos conocido de personajes que han liderado movimientos y creado colonias gracias a la debilidad de las autoridades que, por temor o con fines políticos no procedían a desalojar y en lugar de buscar reservas territoriales adecuadas para los que de verdad necesitaban un terreno para su vivienda hasta les otorgaban de inmediato servicios públicos a sabiendas de que estaban en terrenos particulares o federales de alto riesgo, como por ejemplo en las orillas del estero del Infiernillo ya arroyo de Los Jabalines en Mazatlán.
Los problemas, además de sufrirlos los dueños de los terrenos eran para la ciudad por el crecimiento desordenado.
Ah, pero aquellos personajes que lideraban los movimientos, además de embolsarse jugosos dividendos con las cuotas, se apropiaban también de sus “parcelitas”
Conocí el caso de una señora mazatleca que encabezó por lo menos una docena de invasiones y en cada colonia que “creaba” apartaba de uno a tres solares “para sus hijos…”
Atrás pues, de esos movimientos, siempre hay vivales que se aprovechan de la necesidad de algunos para especular.
Cuando se trata de verdaderos precaristas la autoridad debe evitar que se viole la ley, proteger los derechos de los propietarios y buscar solución a los problemas de los demandantes.
De ahí que sea bien recibida la advertencia del Gobernador López Valdez, que no va sola, sino que implica también la búsqueda de soluciones a los
problemas de carencia de vivienda con la adquisición, a través del INVIES, de 400 hectáreas para reservas territoriales.
Crear reservas territoriales dotarlas de servicios públicos y financiar a través del INVIES a familias de escasos recursos es la solución adecuada para solucionar el problema de vivienda que afecta a miles de familias.
Y eso lo deben hacer las autoridades y no dejar el campo libre para que vivales sigan medrando con la necesidad de los pobres.
Solución a los problemas de vivienda, freno y cárcel si es necesario para los que especulan con las necesidades de los que menos tienen, es el camino.
Ojalá, pues, el Gobernador López Valdez cumpla lo prometido en este tema.
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ y también en www.historianews.com, http://latalacha.com.mx/, www.amanecersinaloa.com/ http://www.criticapolitica.mx/7798, http://www.contraversion.com.mx/, www.snn.com.mx/, www.losintocablesdejuacer.com/
Febrero 16/2012
-José Angel Sánchez López-
La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales
Leonardo da Vinci
Desde hace varias décadas se han venido registrando las invasiones de terrenos urbanos a título de satisfacer por esa vía las demandas de precaristas carentes de vivienda propia.
Y en efecto, muchos de esos invasores son personas y familias que carecen de un pedazo de terreno para levantar su vivienda, pero, atrás de ellos generalmente hay vivales que han encontrado en esos movimientos un atractivo modus vivendi.
De ahí que sea de reconocerse el anuncio hecho por el Gobernador Mario López Valdez el pasado fin de semana en Los Mochis advirtiendo que aplicará la “Ley del garrote” sobre quienes se aprovechan de la necesidad de vivienda de algunas personas y promueven despojos de propiedades privadas. Ojalá y no quede solo en anuncio, como otros.
El metafórico término del “garrotazo”, obviamente no implica que el gobierno del Estado deba proceder brutalmente contra esos personas que lideran invasiones, sino simple y sencillamente, entendemos se habla de proceder contra ellos por los cauces legales buscando precisamente la aplicación de la Ley con las penalidades que ésta observa para quienes cometen delitos, en este caso el de despojo entre otros que pueden configurarse.
A lo largo de los años que tenemos en el ejercicio de la actividad periodística hemos sido testigos y mucho hemos escrito acerca de esos movimientos de invasión de terrenos urbanos, incluso rurales en las décadas de los 60 y 70s.
En Los Mochis recordamos las acciones de la llamada Asociación Civil Inquilinaria que manejaba a docenas de precaristas unos, vivales muchos, invadiendo terrenos del ejido Jiquilpan y particulares, pero para tener
“derechos” a los lotes invadidos había que pagar semanalmente cuotas “voluntarias” a los líderes.
El fenómeno de invasiones se ha registrado periódicamente en otras ciudades del Estado y, en todos los casos, esos movimientos no surgen por espontaneidad, sino que siempre hay líderes, unos vivos, muy vivos, y otros con desequilibrios mentales, como el de Crisóforo Alvarado Arroyo, un personaje de los 60s que al calor de los movimientos encabezados por los hermanos Castillo Salas y otros, se adhería a los grupos o formaba los suyos diciéndose enviado de Dios para solucionar los problemas de los pobres.
Casos hemos conocido de personajes que han liderado movimientos y creado colonias gracias a la debilidad de las autoridades que, por temor o con fines políticos no procedían a desalojar y en lugar de buscar reservas territoriales adecuadas para los que de verdad necesitaban un terreno para su vivienda hasta les otorgaban de inmediato servicios públicos a sabiendas de que estaban en terrenos particulares o federales de alto riesgo, como por ejemplo en las orillas del estero del Infiernillo ya arroyo de Los Jabalines en Mazatlán.
Los problemas, además de sufrirlos los dueños de los terrenos eran para la ciudad por el crecimiento desordenado.
Ah, pero aquellos personajes que lideraban los movimientos, además de embolsarse jugosos dividendos con las cuotas, se apropiaban también de sus “parcelitas”
Conocí el caso de una señora mazatleca que encabezó por lo menos una docena de invasiones y en cada colonia que “creaba” apartaba de uno a tres solares “para sus hijos…”
Atrás pues, de esos movimientos, siempre hay vivales que se aprovechan de la necesidad de algunos para especular.
Cuando se trata de verdaderos precaristas la autoridad debe evitar que se viole la ley, proteger los derechos de los propietarios y buscar solución a los problemas de los demandantes.
De ahí que sea bien recibida la advertencia del Gobernador López Valdez, que no va sola, sino que implica también la búsqueda de soluciones a los
problemas de carencia de vivienda con la adquisición, a través del INVIES, de 400 hectáreas para reservas territoriales.
Crear reservas territoriales dotarlas de servicios públicos y financiar a través del INVIES a familias de escasos recursos es la solución adecuada para solucionar el problema de vivienda que afecta a miles de familias.
Y eso lo deben hacer las autoridades y no dejar el campo libre para que vivales sigan medrando con la necesidad de los pobres.
Solución a los problemas de vivienda, freno y cárcel si es necesario para los que especulan con las necesidades de los que menos tienen, es el camino.
Ojalá, pues, el Gobernador López Valdez cumpla lo prometido en este tema.
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ y también en www.historianews.com, http://latalacha.com.mx/, www.amanecersinaloa.com/ http://www.criticapolitica.mx/7798, http://www.contraversion.com.mx/, www.snn.com.mx/, www.losintocablesdejuacer.com/
Febrero 16/2012
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