4/06/2013

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES


                    Policías o maleantes…?

                                                - José Angel Sánchez López -

Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.
                                              William Faulkner

La seguridad de la ciudadanía no debe de estar en manos de individuos relacionados con la delincuencia.

Mantener cuerpos policiacos sin investigar a sus elementos, detectar y echar fuera lo que está podrido debe de ser una tarea permanente de nuestras autoridades.

Poner en manos de individuos con antecedentes de nexos criminales el manejo de las corporaciones policiacas equivale a poner a la sociedad a merced de la delincuencia, como está sucediendo en varias ciudades de Sinaloa.

El Gobernador Mario López Valdez expresó que no se podía combatir a la delincuencia con blancas palomas, aceptando de hecho que con la designación de Jesús Antonio Aguilar Iñiguez al frente de la policía Ministerial se echaba mano de una paloma negra.

La gravedad del asunto va mas allá, cuando se permite al Director de la Policía Ministerial colocar en las principales jefaturas de las policías municipales a gente de toda su confianza pero de no muy claros antecedentes, de cuyos negativos resultados hay claras evidencias.

Si, no se puede negar que los cuerpos policiacos sinaloenses se han enfrentado a delincuentes, que han dado algunos golpes positivos, pero tampoco se puede negar que al amparo de sus puestos mandos y agentes se han convertido en auténticos delincuentes gozando de plena impunidad por la tolerancia cómplice de la Procuraduría de Justicia del Estado.

Asaltos, robos, extorsiones y hasta “levantamientos” y presuntos asesinatos se atribuyen no sin falta de razón a integrantes de las corporaciones y algunos jefes.

Por citar algunos de los muchos ejemplos, está el caso de los jóvenes de Juan José Ríos “levantados” en Los Mochis según testimonios que existen pero que no han sido tomados en cuenta por la Procuraduría, por agentes policiacos, lo cual no solo ha sido negado, sino refutado por el Director de Seguridad Pública y hasta por el Procurador Marco Antonio Higuera Gómez.

Mas aun, en su afán de desvirtuar la acusación, a raíz de ese hecho comenzaron a correr la versión de que hay patrullas clonadas y falsos policías y luego el señor Procurador salió con que tras la revisión de las tomas de videocámaras se desprende que “habrá que seguir la investigación en otros Estados…”. ¡Videocámaras fantásticas!

Otro caso, el del agricultor del Ejido Plan de San Luis, Juan de Dios Juárez Borboa, a quien en un cateo a su domicilio encabezado por el jefe policiaco Jesús Carrasco le robaron poco mas de un millón de pesos producto del pago de maquilas que acababa de recibir.

Ante la denuncia presentada por Juárez la respuesta ¡absurda! del Procurador fue que primero debería acreditar la legalidad de la procedencia de ese dinero, y no hubo investigación.

La víctima, asesorado por sus abogados llevó la denuncia a la Secretaría de Gobernación de donde, con fecha 19 de febrero se envió un oficio al Procurador de Justicia de Sinaloa pidiendo le informe sobre la resolución que se haya dado a la demanda del afectado para que se le devuelvan los bienes asegurados (dinero y otras propiedades) en el cateo realizado en su domicilio sin orden judicial de autoridad competente por elementos de la Policía Ministerial y Municipal.

Resulta mas grave y sospechoso aun el hecho de que a unos los días de ese oficio el abogado que representaba al denunciante en su querella, Juan Ramón Fuentes Campa fue asesinado en un rancho de Mocorito. ¿Otras causas…Casualidad…? Vaya usted a saber, pero el asunto, que no se ha investigado y resulta mas que sospechoso.

La imposición de agentes ministeriales muy cercanos a Aguilar Iñiguez en los mandos de las corporaciones policiacas ha producido el aumento de los abusos y atentados contra la seguridad de la ciudadanía.

Ahí tenemos el asesinato de dos elementos del Ejército a manos de agentes municipales de la corporación mazatleca, también controlada por gente de Aguilar Iñiguez. Los acribillaron y trataron de justificar la acción argumentando que atendían la denuncia del secuestro de una mujer, la que nunca apareció y que, de haber existido hubiese muerto en la balacera.

Se trató de desvirtuar la realidad pero la presión del Ejército obligó a que se detuviera a los agentes y cuatro ya fueron consignados por homicidio calificado y abuso de autoridad.

Esto confirma que en las corporaciones policiacas de Sinaloa persiste el abuso y la impunidad , exceptuando ésta, por la presión del Ejército, en el caso de los soldados asesinados.

A esos delitos graves podríamos añadir otros “levantamientos”, desapariciones y las decenas de atracos que cometen día a día agentes policiacos municipales en retenes nocturnos para desvalijar a trasnochadores, así como las arbitrariedades de agentes ministeriales que resultan intocables. Y las patrullas no son clonadas!

El Gobernador Mario López Valdez está obligado revisar el tema para devolverle a la ciudadanía seguridad y la confianza en los cuerpos policiacos.

No debe permitir mas delincuentes en las corporaciones de seguridad pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario