Y Sinaloa cuando …?
-José Angel Sánchez López –
Los políticos tímidos e interesados se preocupan
mucho más de la seguridad de sus puestos
que de la seguridad de su país.
Thomas Macaulay
Ante la terrible oleada, cada vez mayor, de violencia desatada en varias entidades, el gobierno federal ha decidido implementar dos “magnos” operativos de seguridad, uno en Veracruz y otro en Guerrero en donde se realiza ya un gran despliegue de fuerzas federales por aire, mar y tierra para enfrentar a los grupos criminales que operan en ambas entidades.
Este presunto reforzamiento del combate a la delincuencia organizada, principal responsable de la violencia que arroja verdaderos ríos de sangre por calles de ciudades, carretas y caminos en casi todas las entidades mexicanas, contempla además de la concentración de efectivos federales la concentración de mas recursos federales para apuntalar a las autoridades locales.
Primero fue el anuncio para Veracruz, en donde los grupos de sicarios han arrojado cuerpos masacrados en las principales arterias del otrora alegre y rumbero puerto jarocho.
Las demandas de gobierno y sociedad veracruzanos se intensificaron a raíz los hechos ocurridos el 20 de septiembre cuando fueron arrojados 36 cadáveres en una de las principales arterias veracruzanas.
La respuesta, el reto abierto de la delincuencia se dio horas después del anuncio del operativo, cuando fueron arrojados a la calle, en la misma zona de Veracruz-Boca del Río.
Un reto si, pero que debe de ser afrontado con la energía y la estrategia adecuadas, si de verdad se desea atender el reclamo ciudadano.
Mientras tanto, la sociedad sinaloense se pregunta: ¿Y en Sinaloa cuando, señor Presidente…?
Aunque aquí el Gobernador Mario López Valdez asegure y reasegure que su gobierno se basta para combatir la violencia, la verdad es que la delincuencia sigue sembrando no temor, sino pavor en algunas ciudades, como Mazatlán o Navolato.
Golpes esporádicos, generalmente casuales, no representan un avance real en la lucha contra la delincuencia.
Si, hay que reconocer acciones oportunas y valientes que han realizado algunos elementos policiacos, como el caso de los agentes de la Policía preventiva ahomense que rescató a una jovencita que había sido secuestrada por dos sujetos, los que resultaron ser autores de otros secuestros.
Para fortuna de la joven y su familia, una patrulla andaba cerca y atendió el llamado de auxilio de la madre, lanzándose en persecución de los maleantes, capturándolos y rescatando ilesa a la plagiada.
Ojalá la consignación del Ministerio Público no vaya con errores que faciliten la salida de los plagiarios, porque el secuestro se consumó en el momento mismo en que la joven fue privada de su libertad y se la llevaron.
El delito de secuestro se configura y, además, los sujetos fueron capturando en flagrante delito, así que, señores del ministerio público, no se la pongan fácil a los abogados de los malandrines. Para los policías que realizaron esta acción sumamos nuestro reconocimiento al de la sociedad en general.
Lo mejor es que en este caso, si hubo seguimiento y horas después de la detención del par de sujetos, la Unidad Especial antisecuestros detenía a la presunta jefa de la banda (una mujer) resultando que tenían varios secuestros en su haber.
Aquí si hubo seguimiento, lo que no hemos visto en la inmensa mayoría de los hechos delictivos y detenciones de maleantes de los que luego nada se sabe si están en prisión o ya andan sueltos, delinquiendo.
La violencia sigue desatada, por mas que se diga lo contrario, como la afirmación del Procurador en Mazatlán, en donde afirmó ante dirigentes empresariales que la inseguridad se detuvo.
La violencia sigue, y ahí están los dos policías muertos la noche del lunes en la salida norte del puerto, en donde también fue abatido un delincuente.
Como sigue en el resto de Estado. Ahí están los seis asesinatos del pasado miércoles en Navolato.
Y los secuestros también: en Mazatlán fue “levantado” un empresario farmacéutico, en el norte por los rumbos de Higuera de Zaragoza familias de agricultores viven presas del terror y algunas se han ido de la región…
Hechos, no palabras, señores Procurador y Secretario de Seguridad Pública, Hechos!
Y para obtener resultados se requiere si, ¡se requiere! del refuerzo federal, como está sucediendo en Veracruz y Guerrero.
Las autoridades locales, solas no pueden. Menos cuando sus corporaciones están mas que permeadas por la delincuencia.
Sinaloa también es México y tiene graves problemas de violencia, señor Presidente Calderón.
Sinaloa necesita mas apoyo federal para combatir esta violencia que está vigente, aunque sus funcionarios del área de seguridad pública digan lo contrario, señor Gobernador!.
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ y también en www.historianews.com, http://latalacha.com.mx/, www.amanecersinaloa.com/ http://www.criticapolitica.mx/7798, http://www.contraversion.com.mx/
Octubre 14 /11
-José Angel Sánchez López –
Los políticos tímidos e interesados se preocupan
mucho más de la seguridad de sus puestos
que de la seguridad de su país.
Thomas Macaulay
Ante la terrible oleada, cada vez mayor, de violencia desatada en varias entidades, el gobierno federal ha decidido implementar dos “magnos” operativos de seguridad, uno en Veracruz y otro en Guerrero en donde se realiza ya un gran despliegue de fuerzas federales por aire, mar y tierra para enfrentar a los grupos criminales que operan en ambas entidades.
Este presunto reforzamiento del combate a la delincuencia organizada, principal responsable de la violencia que arroja verdaderos ríos de sangre por calles de ciudades, carretas y caminos en casi todas las entidades mexicanas, contempla además de la concentración de efectivos federales la concentración de mas recursos federales para apuntalar a las autoridades locales.
Primero fue el anuncio para Veracruz, en donde los grupos de sicarios han arrojado cuerpos masacrados en las principales arterias del otrora alegre y rumbero puerto jarocho.
Las demandas de gobierno y sociedad veracruzanos se intensificaron a raíz los hechos ocurridos el 20 de septiembre cuando fueron arrojados 36 cadáveres en una de las principales arterias veracruzanas.
La respuesta, el reto abierto de la delincuencia se dio horas después del anuncio del operativo, cuando fueron arrojados a la calle, en la misma zona de Veracruz-Boca del Río.
Un reto si, pero que debe de ser afrontado con la energía y la estrategia adecuadas, si de verdad se desea atender el reclamo ciudadano.
Mientras tanto, la sociedad sinaloense se pregunta: ¿Y en Sinaloa cuando, señor Presidente…?
Aunque aquí el Gobernador Mario López Valdez asegure y reasegure que su gobierno se basta para combatir la violencia, la verdad es que la delincuencia sigue sembrando no temor, sino pavor en algunas ciudades, como Mazatlán o Navolato.
Golpes esporádicos, generalmente casuales, no representan un avance real en la lucha contra la delincuencia.
Si, hay que reconocer acciones oportunas y valientes que han realizado algunos elementos policiacos, como el caso de los agentes de la Policía preventiva ahomense que rescató a una jovencita que había sido secuestrada por dos sujetos, los que resultaron ser autores de otros secuestros.
Para fortuna de la joven y su familia, una patrulla andaba cerca y atendió el llamado de auxilio de la madre, lanzándose en persecución de los maleantes, capturándolos y rescatando ilesa a la plagiada.
Ojalá la consignación del Ministerio Público no vaya con errores que faciliten la salida de los plagiarios, porque el secuestro se consumó en el momento mismo en que la joven fue privada de su libertad y se la llevaron.
El delito de secuestro se configura y, además, los sujetos fueron capturando en flagrante delito, así que, señores del ministerio público, no se la pongan fácil a los abogados de los malandrines. Para los policías que realizaron esta acción sumamos nuestro reconocimiento al de la sociedad en general.
Lo mejor es que en este caso, si hubo seguimiento y horas después de la detención del par de sujetos, la Unidad Especial antisecuestros detenía a la presunta jefa de la banda (una mujer) resultando que tenían varios secuestros en su haber.
Aquí si hubo seguimiento, lo que no hemos visto en la inmensa mayoría de los hechos delictivos y detenciones de maleantes de los que luego nada se sabe si están en prisión o ya andan sueltos, delinquiendo.
La violencia sigue desatada, por mas que se diga lo contrario, como la afirmación del Procurador en Mazatlán, en donde afirmó ante dirigentes empresariales que la inseguridad se detuvo.
La violencia sigue, y ahí están los dos policías muertos la noche del lunes en la salida norte del puerto, en donde también fue abatido un delincuente.
Como sigue en el resto de Estado. Ahí están los seis asesinatos del pasado miércoles en Navolato.
Y los secuestros también: en Mazatlán fue “levantado” un empresario farmacéutico, en el norte por los rumbos de Higuera de Zaragoza familias de agricultores viven presas del terror y algunas se han ido de la región…
Hechos, no palabras, señores Procurador y Secretario de Seguridad Pública, Hechos!
Y para obtener resultados se requiere si, ¡se requiere! del refuerzo federal, como está sucediendo en Veracruz y Guerrero.
Las autoridades locales, solas no pueden. Menos cuando sus corporaciones están mas que permeadas por la delincuencia.
Sinaloa también es México y tiene graves problemas de violencia, señor Presidente Calderón.
Sinaloa necesita mas apoyo federal para combatir esta violencia que está vigente, aunque sus funcionarios del área de seguridad pública digan lo contrario, señor Gobernador!.
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ y también en www.historianews.com, http://latalacha.com.mx/, www.amanecersinaloa.com/ http://www.criticapolitica.mx/7798, http://www.contraversion.com.mx/
Octubre 14 /11
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