10/18/2013

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES

                El gasoducto, una panacea?…

                                                 - José Angel Sánchez López –

No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo que sería?
                                                   Ramón De Campoamor

La llegada de la primera remesa de tubos y el virtual inicio de las obras de construcción del multianunciado gasoducto ha despertado la euforia del sector oficial y buena parte del empresariado sinaloense pero también voces de desconfianza y hasta de advertencia de supuestos efectos nocivos que puede acarrear.

Primero, y sin ánimo de restar méritos a los gestores del proyecto, habría que decir que la idea de este gasoducto para traer gas a Sinaloa no es nueva, como no lo es la visión de sus ventajas y la importancia para el desarrollo industrial y de otros sectores.

Ya en 1960 se hablaba de una obra de esta magnitud.

En aquella ocasión se dio a conocer aquí un proyecto de la empresa norteamericana International Gas Co. de Beverly Hills, California, para tender un gasoducto Reynosa-Mazatlán-Mexicali que, en esa época, tendría un costo de 207 millones de dólares.

El proyecto planteaba que el financiamiento sería de capital norteamericano y el gasoducto sería operado por PEMEX quien le vendería a la IGC. La paraestatal compraría en Texas 600 millones de pies cúbicos diariamente de los cuales 100 millones se destinarían al consumo en México y 500 millones irían a la IGC para abastecer a ciudades del oeste norteamericano.

Se hablaba entonces del abastecimiento domiciliario e industrial para apalancar el desarrollo.

Solo quedó el anuncio y el abastecimiento al oeste norteamericano fue a través del territorio del vecino país.

Años después, durante la administración de Francisco Labastida Ochoa volvió a tocarse el tema, entre los importantes proyectos que el mochitense tenía para el crecimiento económico de Sinaloa.

No alcanzó a materializarlo, pero quedó la idea que ahora se ha desarrollado.

Con Juan Millán, en el año 2000, también se habló de la reconversión de algunas industrias, principalmente las termoeléctricas, para abatir la contaminación que generan y atraer industrias importantes.

Es hasta ahora, en la administración de Mario López Valdez cuando se materializa el proyecto, atrás del cual indiscutiblemente está la asesoría del ex Gobernador, toda vez que es su hijo, Francisco Labastida Gómez de la Torre quien dirige la Coordinación Proyectos Estratégicos del gobierno del Estado y, por lo tanto, es el encargado del desarrollo de éste.

Ahora bien, se anuncia que el gasoducto será concluido y empezará a operar en el 2016, es decir en la presente administración.

Sin embargo, voces expertas nos dicen que no consideran posible su operación en este lapso y que bien podría comenzar un poco mas tarde, pero que sus beneficios tampoco serán inmediatos.

Sí, los habrá, pero mas adelante.

Es de esperarse que surjan opositores al paso del gasoducto. Recordemos que afectará a miles de propietarios de terrenos por donde pasará y no faltarán los “redentores” que los alboroten.

Los ecologistas también habrán de oponerse. Ya lo veremos.

Lo fuerte de las grandes inversiones vendrá cuando la obra este concluida y en operación y, de acuerdo a lo afirmado por el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, el gas permitirá el abaratamiento de los costos de generación de la CFE y repercutirá en la baja de tarifas al consumidor. Al menos así lo esperamos.

Pero, de acuerdo a las opiniones recabadas se estima que los verdaderos resultados con la apertura de nuevas e importantes industrias y la creación de miles de empleos podrán verse hasta por allá el 2020.

Además, la llegada del gas no lo es todo para acelerar el desarrollo industrial de Sinaloa.

Hay otros aspectos que tienen que darse: facilidades y estímulos para las grandes inversiones, es decir, regímenes fiscales atractivos para los inversionistas, infraestructura adecuada y… ¡seguridad!

Sí, el gasoducto nos conecta más, nos convierte en una región altamente competitiva , representa un paso importante hacia el desarrollo económico, pero no es la panacea que muchos creen.

Independientemente de los factores negativos que se están señalando por algunos. habrá que sumarle, insisto, otros factores positivos.

Por lo pronto se ha iniciado la materialización de un viejo proyecto, un sueño como el de Owen y Topolobampo y hay que apostarle a que habrá de traer beneficios acelerando el desarrollo económico de Sinaloa.
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@gmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/, semanario Rio Elota, revista Los Columnistas, y también en www.jorgeluistelles.com, www.reportenaranja.com/, www.historianews.com/, http://latalacha.com.mx/ http://www.criticapolitica.mx/7798, www.amanecersinaloa.com/, www.snn.com.mx/, http://www.contraversion.com.mx/, www.losintocablesdejuacer.com/, http://www.semanariorioelota.com/, www.noticiaprima.com/,

No hay comentarios:

Publicar un comentario