-Por José Angel Sánchez López-
Desde su campaña y en los albores de su gobierno, el Presidente Felipe Calderón se comprometió a ser el Presidente del empleo generando nada menos que un millón de empleos por año, o sea la soñada cifra de seis millones de nuevos empleos en su sexenio.
Y también desde el principio de los anuncios de ese compromiso advertimos, como todos los analistas y observadores de la política mexicana que sería un compromiso difícil de cumplir.
A nuestro gobernador Mario López Valdez, quizá siguiendo la descabellada tónica del presidente en turno de hacer anuncios espectaculares, se le ocurrió hablar de la generación de un millón de empleos, pero le bajó un poco al señalar que durante los seis años de su administración.
Quizá alguno de los pocos consejeros y colaboradores lúcidos y que se atreven a corregirlo, le advirtió lo aventurado de su compromiso y luego le bajaría a la cifra a un nivel aceptable.
Pero el Presidente Calderón siguió montado en su “compromiso” y no dio su brazo a torcer.
Así, en diferentes ocasiones a través de la Secretaría de Hacienda y otras instancias federales se ha hablado de cifras maquilladas asegurando que el empleo está creciendo.
Para ello se citan datos de altas en el Seguro Social, pero… ¿consideran las bajas…?
Creo que no!
Ahora bien, es obvio que al hablar de la generación de nuevos y bien remunerados empleos, se habla también del abatimiento de los índices de pobreza.
Sin empleos, justamente bien remunerados, no es posible abatir los índices de pobreza.
Al campo, a la pesca, a la pequeña empresa, solo le llegan promesas y migajas en los programas que enarbola el gobierno federal.
Y no hablamos precisamente de la ayuda urgente que requiere el campo, la pesca y sectores colaterales afectados por las heladas de febrero, no, ese es otro tema.
Las cifras de incremento de los empleos y, consecuentemente el descenso de los índices de desempleo, no citan los salarios.
Y esto es importante, independientemente de que las cifras no sean reales, porque lo que es bien sabido es que muchos de los trabajadores que causan alta en el Seguro Social son registrados con salarios mínimos o ligeramente arriba de los mínimos.
Es decir, no son salarios bien remunerados, mas bien son muy mal pagados, peor aun cuando nos enfrentamos a una inflación real con los incrementos a los energéticos que repercuten directamente en todos los productos y artículos de consumo necesario para las familias mexicanas.
Resultado, no hay tales incrementos reales a las cifras de empleos justamente remunerados y las cifras de la pobreza si van a la alza.
Reveladores a este respecto, son los datos dados a conocer el lunes pasado por el nuevo presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira Valdés que nos muestran con toda crudeza como la pobreza se sigue enseñoreando y aumentando en nuestro país.
De acuerdo con estos señalamientos, resulta que el Presidente Calderón ha convertido en pobres a 5 mexicanos ¡POR MINUTO!
Así como lo lee, amigo lector.
Citando cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social CONEVAL) y del Banco Mundial, Moreira Valdés señaló que cuando Calderón asumió el poder en 2006, México tenía 44.7 millones de pobres, cifra que de 2006 a 2009 se incrementó en mas de 10 millones,
Es decir, en el primer trienio calderonista la cifra de mexicanos en pobreza se elevó a 54.8 millones.
Echando números ese incremento equivale a que, por día siete mil mexicanos cayeron en pobreza.
Y si desmenuzamos la cifra, tenemos que 292 mexicanos cayeron en pobreza por hora y… ¡5 por minuto!
Entonces, donde quedó el crecimiento del empleo y el abatimiento de la pobreza…???
Seguramente en el gabinete y con los cuates del presidente!!!
(sanlop2408@hotmail.com) Marzo 18/11
Desde su campaña y en los albores de su gobierno, el Presidente Felipe Calderón se comprometió a ser el Presidente del empleo generando nada menos que un millón de empleos por año, o sea la soñada cifra de seis millones de nuevos empleos en su sexenio.
Y también desde el principio de los anuncios de ese compromiso advertimos, como todos los analistas y observadores de la política mexicana que sería un compromiso difícil de cumplir.
A nuestro gobernador Mario López Valdez, quizá siguiendo la descabellada tónica del presidente en turno de hacer anuncios espectaculares, se le ocurrió hablar de la generación de un millón de empleos, pero le bajó un poco al señalar que durante los seis años de su administración.
Quizá alguno de los pocos consejeros y colaboradores lúcidos y que se atreven a corregirlo, le advirtió lo aventurado de su compromiso y luego le bajaría a la cifra a un nivel aceptable.
Pero el Presidente Calderón siguió montado en su “compromiso” y no dio su brazo a torcer.
Así, en diferentes ocasiones a través de la Secretaría de Hacienda y otras instancias federales se ha hablado de cifras maquilladas asegurando que el empleo está creciendo.
Para ello se citan datos de altas en el Seguro Social, pero… ¿consideran las bajas…?
Creo que no!
Ahora bien, es obvio que al hablar de la generación de nuevos y bien remunerados empleos, se habla también del abatimiento de los índices de pobreza.
Sin empleos, justamente bien remunerados, no es posible abatir los índices de pobreza.
Al campo, a la pesca, a la pequeña empresa, solo le llegan promesas y migajas en los programas que enarbola el gobierno federal.
Y no hablamos precisamente de la ayuda urgente que requiere el campo, la pesca y sectores colaterales afectados por las heladas de febrero, no, ese es otro tema.
Las cifras de incremento de los empleos y, consecuentemente el descenso de los índices de desempleo, no citan los salarios.
Y esto es importante, independientemente de que las cifras no sean reales, porque lo que es bien sabido es que muchos de los trabajadores que causan alta en el Seguro Social son registrados con salarios mínimos o ligeramente arriba de los mínimos.
Es decir, no son salarios bien remunerados, mas bien son muy mal pagados, peor aun cuando nos enfrentamos a una inflación real con los incrementos a los energéticos que repercuten directamente en todos los productos y artículos de consumo necesario para las familias mexicanas.
Resultado, no hay tales incrementos reales a las cifras de empleos justamente remunerados y las cifras de la pobreza si van a la alza.
Reveladores a este respecto, son los datos dados a conocer el lunes pasado por el nuevo presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira Valdés que nos muestran con toda crudeza como la pobreza se sigue enseñoreando y aumentando en nuestro país.
De acuerdo con estos señalamientos, resulta que el Presidente Calderón ha convertido en pobres a 5 mexicanos ¡POR MINUTO!
Así como lo lee, amigo lector.
Citando cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social CONEVAL) y del Banco Mundial, Moreira Valdés señaló que cuando Calderón asumió el poder en 2006, México tenía 44.7 millones de pobres, cifra que de 2006 a 2009 se incrementó en mas de 10 millones,
Es decir, en el primer trienio calderonista la cifra de mexicanos en pobreza se elevó a 54.8 millones.
Echando números ese incremento equivale a que, por día siete mil mexicanos cayeron en pobreza.
Y si desmenuzamos la cifra, tenemos que 292 mexicanos cayeron en pobreza por hora y… ¡5 por minuto!
Entonces, donde quedó el crecimiento del empleo y el abatimiento de la pobreza…???
Seguramente en el gabinete y con los cuates del presidente!!!
(sanlop2408@hotmail.com) Marzo 18/11
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