LOS PUNTOS SOBRE LAS IES

                   Reformas urgentes

                                     - José Angel Sánchez López –

Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas,
no estarán nunca en las filas de los hombres
que apuestan a cambios trascendentales.
                                                           Mahatma Gandhi

Está no solo en la mesa de las discusiones de los partidos políticos, los legisladores sino también entre la misma ciudadanía el tema de las reformas, algunas de ellas coyunturales para el desarrollo económico, político y social del país.

Algunas de ellas son de muy especial importancia, como la política, la energética y la económica.

Son temas que se debaten en las altas esferas de la política nacional.

Pero en estos momentos, en Sinaloa cobra mayor fuerza la necesidad de una reforma política local que no solo dé al Estado una Ley Electoral moderna y garante de la limpieza de los procesos, sino también las correspondientes reformas a la Constitución General del Estado de Sinaloa.

Voces de dirigentes de partidos, de organizaciones empresariales y ciudadanas se elevan con mayor fuerza demandando al Congreso que le entre a dichas reformas.

Lo sucedido en el proceso electoral que aun no termina por la judicialización a la que lo han llevado los partidos, vuelve a dar énfasis a la demanda de esas reformas.

De lo más reciente, está la voz de la Profesora Maira Lorena Zazueta Corrales, Presidente estatal de Nueva Alianza, quien ha señalado que no puede seguir posponiéndose de manera indefinida la reforma político-electoral que Sinaloa requiere para modernizar la competencia por el poder político.

Tiene razón Maira Lorena cuando habla de la necesidad de una reforma de avanzada que tome como referencia los recientes cambios en materia política, pero ir mas allá todavía para que los sinaloenses podamos disponer de normas legales que garanticen la autonomía e independencia
de los órganos electorales y aseguren la equidad en la competencia por el poder político

Tiene razón, mucha razón la dirigente partidista.

Ya es hora de que los legisladores asuman su responsabilidad y le entren al asunto. No seguirlo dejando correr sino sacar de la congeladora legislativa varias iniciativas que al respecto se han presentado, una de ellas la del Diputado panalista Manuel Cárdenas Fonseca, hay otra del PRD, y otras mas que duermen el sueño de los justos en los empolvados archivos del Congreso sinaloense.

Sacarlas, retomarlas, discutirlas e integrar lo mejor de cada una y otras que lleguen, en un solo proyecto.

Es hora de legislar para modificar reglas y procedimientos que tienen lagunas y permiten que se enreden los procesos.

Es hora de legislar modificando la Constitución y la Ley Electoral para obligar a los ciudadanos que son electos por el voto popular para desempeñar cualquier posición, que no la abandonen antes de concluir su período para ir en busca de otra posición.

Nada de que abandonen sus puestos seis meses antes de la elección, No. Simplemente que no puedan participar en otra elección hasta que hayan cumplido su compromiso con los electores.

Acabar los con “chapulines”, pues, tanto del Congreso como de los Ayuntamientos.

A este respecto hay un compromiso del diputado electo Héctor Melesio Cuen, aunque es uno de los mismos, pues el año pasado dejó la Presidencia Municipal para buscar una Senaduría.

Pero ya basta de que los políticos que semejan “changos mecateros” que brincan de liana en liana sigan burlándose de la ciudadanía que confió en ellos al otorgarles su voto.

Ya basta también de que los partidos políticos, todos, pasen sobre la decisión de sus miembros en la selección de los candidatos.

Se requiere una Legislación que clarifique la democratización de los procesos internos de los partidos para que los candidatos surjan y sean
electos desde las bases y no de entidades de poder, llámense gobierno o cúpulas partidistas, ni locales y menos centrales.

Hay que modificar los procesos para evitar lagunas en los tiempos que dan margen a que partidos y candidatos se burlen de la Ley aunque, luego los que pierden anden como plañideras acusando al ganador de que violó la ley, cuando ellos hicieron lo mismo.

Se requiere que la legislación político-electoral de certeza a la conformación de los organismos electorales para que haya plena confianza en ellos.

En fin, son muchos los aspectos que deben revisarse a fondo, corregirse y modernizarse para darle al Estado una legislación electoral moderna y segura.

Es tarea de los legisladores, pero también de la ciudadanía empujar, demandar, exigir que se haga.

A ver si se atreven. Y si lo hacen, claro que se lo reconoceremos…!!!

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