12/09/2011

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES…


                       Irresponsabilidad
                                               -José Angel Sánchez López-
No hay chapulín que chille,
nomás brincan de un lado a otro
Se ha convertido ya en práctica común que algunos políticos se burlen cada uno o dos años, a veces menos, de la ciudadanía que con el voto les otorgó su confianza para que gobernaran.
Alejandro Higuera Osuna, todavía Alcalde de Mazatlán es uno de esos casos y a punto estuvo de consumar su sexto brinco chapulinezco para saltar de la Presidencia Municipal de Mazatlán a la candidatura de su partido, Acción Nacional para el Senado de la República.
Todo, todo estaba fríamente calculado, la solicitud de licencia para separarse del cargo, hasta quien sería el heredero para asumir la presidencia provisional, cuando su proyecto comenzó a derrumbarse.
Primero, el Secretario del Ayuntamiento, Juan Alfonso Mejía López no se prestó y renunció al puesto que ocupaba desde el primero de Enero. Dice Higuera que no le aceptó la renuncia, pero por la fuerza no iba a seguir en el cargo.
Pese a ello, convocó a sesión extraordinaria de Cabildo para el martes a las 8 de la noche para formalizar su salida.
Mientras tanto, las renuncias se sucedían en diferentes áreas de la administración municipal. Unas porque los funcionarios también se iban y fueron en busca de otras candidaturas y otros para sumarse a los comités de campaña.
Aunque no falta quien diga lo contrario, Mazatlán estaba a punto de entrar en una etapa de ingobernabilidad por un lado por las renuncias de funcionarios y por otra porque algunos de los integrantes del gobierno municipal se aprestaban a lanzarse en pos de la Presidencia, aunque fuera provisional.
Tanto el Gobernador Mario López Valdez, como los mandos cupulares de Acción Nacional advirtieron la debacle que se cernía sobre el gobierno panista porteño y la lucha sorda que se avecinaba con un aspirante como Higuera en la contienda interna por las candidaturas al Senado, enfrentándose a un Manuel Clouthier Carrillo (que si bien no es militante activo si es Diputado federal por ese partido y su apellido pesa en el panismo) a Gustavo Adolfo Rojo Montoya, a Francisco Salvador López Brito y quizá también a Rafael Morgan Ríos, aunque éste puede ser que tenga un lugar preferencial apartado en la lista circunscripcional de representación proporcional.
Una escala del Gobernador Mario López Valdez regresando de la reunión de la Conago en México apagó el fuego que amenazaba con la explosión.
López Valdez estuvo en el puerto con el pretexto de ser testigo del fin de la huelga que por dos años mantuvo paralizado al Hotel Faro, antes Camino Real, cuando el objetivo principalísimo era hablar con Higuera Osuna.
Y lo hizo en una plática privadísima en un restaurante de lujo cercano al hotel Faro, a la que se sumó el ex Gobernador Antonio Toledo Corro.
Y ahí terminó la carrera de Higuera Osuna en pos de esa candidatura, aunque no creo que sus ambiciones de continuar en un futuro no más lejano de dos años, porque tiene un sueño que quiere hacer realidad: ser Gobernador de Sinaloa y no lo va a enterrar con este traspié.
Ahora bien, lo que Higuera pretendía y que están haciendo otros políticos, como en el pasado también, de abandonar los puestos para los que fueron electos para ir en busca de otros, es una soberana irresponsabilidad.
Es una franca burla a los ciudadanos que les otorgaron el voto confiando en sus promesas de trabajar para atender la problemática de la administración municipal o la responsabilidad legislativa si se trata de diputados o Senadores.
Porque los hay que de diputados federales brincan al Senado y viceversa, como los hay que de la diputación local saltan a una Presidencia Municipal y también viceversa.
Ocasiones hay en que duran apenas un año o menos en una posición y ya la dejan para colgarse de otro mecate changueril.
Con tal de no entrarle al trabajo físico productivo, hacen circo maroma y teatro como chapulines de carpa para seguir encaramados en los sistemas de gobierno.
Son fieles émulos de César “El Tlacuache” Garizurieta que incubó aquella frase: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error…”.
Lo malo es que muchos ciudadanos parecen padecer Alzheimer y cuando estos ejemplares imitadores del chapulín vuelven a pedirles el voto para cambiar de puesto abandonando el que le habían confiado meses atrás, los vuelven a apoyar con el voto.
Creo que ya es hora de legislar para impedir que aquel o aquella que es votado para un cargo lo bote para ir tras otro.
¡Hay que obligarlos a cumplir cabalmente con el periodo para el que son electos!.
Pero… ¿habrá legisladores que se atrevan a hacerlo…?
Las mieles del poder deben ser muy dulces y las ambiciones fuertes para acotar ambiciones.
Creo y confío en que si los haya.
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Diciembre 9 /11

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