Levantones y algo mas…
- José Angel Sánchez López -Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente,
responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
Sócrates
La frase de Sócrates es aplicable también a quien procura justicia, en este caso al Procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, quien desde su arribo a ese importante puesto se ha caracterizado por la parcialidad con que opera la procuración y el desmedido afán de minimizar los hechos delictivos que se registran en la entidad.
Se supone que, en la estructura de la administración estatal, la Dirección de la Policía Ministerial depende del Procurador de Justicia, por lo que los actos de abusos, violación de derechos constitucionales de los ciudadanos que comete el jefe de la corporación Jesús Antonio Aguilar Iñiguez y sus agentes son responsabilidad también del Procurador.
Viene a colación el comentario por la frecuencia con que se está privando ilegalmente de libertad a personas de la región norte de Sinaloa, en lo que en la jerga policiaca se ha dado en llamar “levantones”.
Hace unos días el señor Procurador minimizó estos acontecimientos, rechazando que haya una incidencia alarmante de “levantones” en el municipio de Ahome, cuando casi a diario en los medios de comunicación se da cuenta de la desaparición de una, dos y hasta tres personas. Mas de una docena en lo que va de Abril.
Según las cuentas del Procurador de enero a abril la Procuraduría solo tiene registrados en sus archivos tres denuncias de privaciones de libertad, de ahí su infantil postura de minimizar estos hechos.
El señor Higuera Gómez rechazaba así la petición del Alcalde Zenén Xochihua para que se emprendieran acciones policiacas para prevenir estos delitos.
Sin embargo, habría que aclararle al Procurador que suman decenas las personas que han acudido a la Policía Ministerial y agencias del ministerio público en busca de familiares “levantados”, en donde se ha negado tenerlos detenidos.
Los hechos existen y los corrobora el propio Director de la Ministerial, Aguilar Iñiguez, cuando declara que “algunos casos” si han sido ellos los autores, pero que “luego los presentan”. Pero no dijo como…
Sin embargo, en la inmensa mayoría de los casos, los “levantados” no aparecen y cuando los encuentran ya han sido asesinados, como el caso de los jóvenes de Juan José Ríos “levantados”, según testigos presenciales, por agentes de la Policía Municipal de Los Mochis dirigida por un ministerial.
La ola de “levantones” ha provocado ya una sicosis de temor entre la población y dirigentes de organismos empresariales también han hecho públicas sus demandas de acciones por parte de las autoridades estatales.
Y es a quien hay que recurrir, toda vez que en la Municipal no hay confianza y se señala a agentes de esa corporación como parte de los autores de esos “levantones”
El clamor llegó ya al Gobernador Mario López Valdez, quien ha girado indicaciones al Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Castro, para que atienda este problema que ha venido creciendo en la región norte del Estado.
Pero creo que hay que ir mas allá porque la SSP coordinará acciones con la Dirección de Seguridad Pública Municipal en la que la ciudadanía no confía por considerarla parte del problema junto con la ministerial.
Ello, independientemente de que, en efecto, algunos “levantones” sean ejecutados por la delincuencia no uniformada.
Los “levantados” son personas, son seres humanos sea cual sea su actividad.
Si son delincuentes debe aprehendérseles como ordena la ley y presentarlos a las autoridades competentes para que los juzguen, como debe de ser en un Estado de Derecho.
Pero no se puede combatir delincuentes con delincuentes porque resultan ser de los mismos y se combate a uno al pero se fortalece a otro.
No es posible que se sostenga, con la plena complacencia o complicidad del Procurador al frente de una institución como es la Policía Ministerial, a
un individuo que es rechazado por el Sistema Nacional de Seguridad al no aprobar los exámenes de confianza.
No es posible que el señor Aguilar Iñiguez acepte públicamente que es autor de “algunos” de los levantamientos constituidos en hechos delictuosos porque son violatorios de la Constitución y leyes de ella derivadas y que la procuraduría (así, con minúsculas) lo avale con su silencio y hasta su aval.
Es hora ya de que el Gobernador López Valdez se de cuenta de que le están fallando en la Procuración de la Justicia y que en la Ministerial se cometen a cada rato delitos tan, o mas graves que los de la delincuencia organizada.
Ya basta!
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