Y la seguridad ciudadana que…?
- José Angel Sánchez López -Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
Sófocles
Imitando a los alcaldes de Mazatlán, Culiacán y Guasave, el alcalde ahomense Zenén Xóchihua Enciso logró que sus regidores le aprobaran la propuesta para que el Ayuntamiento otorgue seguridad policiaca durante tres años a los Presidentes y titulares de seguridad pública municipal cuando concluyan su periodo.
Es decir, Zenén inaugurará esta “prestación” que la iniciativa presentada y aprobada por la mayoría de los regidores, incluidos algunos priistas, otorgaría en lo futuro a los ex funcionarios de los niveles citados.
En lo que parece ser una tendencia a generalizarse en todo el Estado, los alcaldes autores e impulsores de la iniciativa de marras anteponen su seguridad a la de la ciudadanía a la que sirven y que para eso les paga muy bien, independientemente de lo que algunos “cosechan” durante sus trienios en obras de relumbrón realizadas a precios alzados o en adquisiciones a negocios familiares o de amigos que se convierten en socios.
Como si la seguridad de la ciudadanía estuviera bien resguardada, con el aval de regidores incondicionales los alcaldes que han propuesto y logrado la aprobación para tener agentes policíacos otorgándoles protección por tres años mas podrán seguir disfrutando de las mieles del presupuesto público.
Ahome, como Culiacán, Mazatlán y ahora el municipio de Guasave están viviendo en una grave inseguridad.
Independientemente de los hechos violentos que han conmocionado a la sociedad del norte de Sinaloa, los hechos delictivos del orden común están a la orden del día.
Tanto en Los Mochis, como en Culiacán y Mazatlán diariamente se cometen decenas de delitos: asaltos, extorsiones, secuestros, robos domiciliarios, robos de vehículos.
Las índices de esos ilícitos son realmente alarmantes y poco hacen los cuerpos policiacos por combatirlos.
Peor aún, que algunos, y no son pocos, elementos de la Policía Municipal ahomense cotidianamente incrementan las cifras de asaltos, pues se dedican a atracar ebrios o trasnochadores.
Se han dado casos de que si el ebrio “levantado” al salir de la cantina no lleva dinero lo llevan a las celdas de la sindicatura central (ejido Mochis) le ordenan llame a alguien que le lleve dinero para soltarlo. Sin recibo, claro, pues se trata de un vulgar atraco.
Los ilícitos mencionados no son investigados, la mayoría porque las víctimas prefieren no perder tiempo en acudir a denunciar o por temor a sufrir nuevos asaltos.
Y los que se denuncian no se investigan.
Es cierto, la Policía Municipal es preventiva, no tiene facultad investigadora, ya que esa función corresponde a la Ministerial que ni siquiera recibe denuncias y está a las órdenes del Comandante Jesús Carrasco para atender sus rabietas o caprichos.
Se justifica el señor Carrasco y quienes lo defienden y protegen argumentando que ha realizado mucho trabajo contra el narcomenudeo, pero la realidad es que este ilícito sigue operando en la impunidad.
Si fuera cierto eso de las muchísimas detenciones de narcomenudistas, ¿a cuantos ha turnado a la agencia del Ministerio Público especializada y si ha turnado algunos, han sido consignados ante juez competente…?
Los secuestros, sí, la UNESA ha realizado algunas capturas, pero siguen vigentes. Por citar un caso, en estos momentos está desaparecido un agricultor por el que su familia pagó el rescate hace varios días y no ha sido liberado, sigue desaparecido.
El problema de la inseguridad pues, es grave, muy grave, ¡ah! pero el alcalde antepone su “seguridad” a la de los ciudadanos que gobierna a los que tiene la obligación de darles seguridad.
Si considera que ser alcalde es riesgoso, como si lo es el ser jefe policiaco, ¿para que buscó el puesto…?
Todo aquel que aspire a un puesto de elección popular debe analizar si es riesgoso y si así lo considera, pues que no le entre. Y si lo hace, que sea bajo su riesgo.
Pero no es justo que cuando faltan mas policías, policías honestos y responsables, se pretenda distraer la fuerza policíaca o aumentarla solo para darle protección a quien en unos meses será ex alcalde.
Los recursos públicos deben aplicarse en bien de la ciudadanía, no en políticos que durante su ejercicio cobraron, y muy bien.
Si tienen temor, que contraten su propia seguridad y la paguen de sus bolsillos.
No lo creen ustedes, amables lectores.? Digo…
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