Estado de guerra…
-Por José Angel Sánchez López-
La situación de violencia se agrava cada día mas, no solo en Sinaloa, sino en varios Estados de la república.
Claro, a nosotros nos llega más lo que sucede aquí en nuestro terruño, pero no podemos dejar de observar lo que acontece en otras entidades sumidas en este torbellino de violencia desatado por las disputas entre los cárteles de la droga y la “guerra” de Felipe Calderón, guerra sin inteligencia debemos insistir.
Tal parece que, en lo que se refiere a Sinaloa, estamos viviendo un estado de guerra.
Lo mismo en Mazatlán, que en Culiacán, Guamúchil, Guasave, Los Mochis y en caminos y poblados sinaloenses.
Los sucesos del lunes por la noche, por citar lo mas reciente de Los Mochis y sus alrededores, sembraron el pánico en miles de ciudadanos, desde Ahome hasta Los Mochis.
Por mera casualidad –no, no señor Secretario de Seguridad no fue producto de investigación alguna sino de coincidencia- se encontraron un grupo de sicarios con un convoy de la BOMU y fueron aquellos los que abrieron fuego y los elementos policiacos y militares respondieron el fuego.
Los resultados ya se conocen: el pánico invadió a los moradores de los poblados localizados entre Ahome y el Ejido Mochis, extendiéndose a la ciudad de Los Mochis; dos sicarios fueron abatidos un militar herido y se encontró un verdadero arsenal de armamento de alto poder.
La respuesta de los sicarios vino horas mas tarde cuando se lanzaron bombas molotov a los patios de la base de la Policía Ministerial, quemándose varias unidades ahí resguardadas.
El martes, el pánico se apoderó también de los ministeriales cerrándose sus oficinas y despachando a casa al personal administrativo.
Pero no solo a la base ministerial, sino que se extendió a los alrededores, principalmente al jardín de niños localizado a espaldas de la base y de ahí a los habitantes del populoso sector Scally.
El miércoles, en Culiacán otra balacera con saldo de tres personas heridas, una de ellas una niña que jugaba en el patio de una escuela primaria y otra una vendedora de nieve que estaba afuera del plantel.
Sería largo de enumerar todos los sucesos que se han registrado y se siguen registrando en este Sinaloa nuestro, en este México nuestro.
Todo ello, insisto, iniciado con la guerra que lanzó Felipe Calderón contra la delincuencia.
Una lucha que la sociedad mexicana recibió con cierta esperanza, esperanza que no tardó en diluirse por los resultados adversos de una guerra sin inteligencia que ya acumula cerca, o quizá más de 40,000 víctimas a lo largo y ancho del país.
Víctimas en su mayoría miembros de los diferentes grupos del narcotráfico, pero entre las que se encuentran también soldados, policías y, los mas grave, ciudadanos ajenos a la delincuencia, víctimas inocentes pues.
Y, más grave todavía, que entre esas víctimas inocentes haya niños y jovencitos y jovencitas que apenas comenzaban a despertar a la vida.
Es una guerra cruenta, de la que el único beneficiario es el “aliado” Estados Unidos, principal causante de toda esta pesadilla.
Porque, detrás de la exigencia a México y otros países productores y exportadores de drogas, están los millones de consumidores que viven al otro lado de la frontera norte.
Y atrás de todo eso, está el mercado de armas y municiones, cuya industria es la principal del vecino país, la industria bélica.
Hasta donde llegará esto…?
Cuantas víctimas mas tendrán que caer…?
Cuantas horas de angustia mas tendremos que vivir los sinaloenses, los mexicanos por esta violencia desatada…?
No es con bravuconadas de la autoridad, diciendo que los últimos acontecimientos son producto de que “están pisando callos”, porque la respuesta de los deli8ncuentes no se hace esperar.
El problema no se resuelve con palabras ni con acciones sin previo trabajo de inteligencia.
Tampoco llamando a la ciudadanía a no salir de sus casas porque eso aumenta la sicosis,
Inteligencia señores… inteligencia!!!
Comentarios y sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com
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http//www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ Junio 3/11
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