Cuidado no… ¡Respeto!
Mientras lamentablemente muchos comunicadores y medios agachan vergonzosamente la cabeza aceptando falsas disculpas, otros, como la Asociación de Periodistas y Comunicadores “7 de Junio” elevan la voz y censuran la actuación agresiva y prepotente del Secretario de Seguridad Pública del Estado, Francisco Manuel “Frank” Córdova Celaya.
A esa reprobación sumamos nuestra enérgica condena al actuar de este señor México-americano que por ostentar doble nacionalidad no debería estar desempeñando un puesto público del área de seguridad
Desde su llegada a la Secretaría de Seguridad Pública, en premio a su trabajo como activista electoral enviado por el PAN de Sonora a Sinaloa en la campaña del 2010, este personaje se ha caracterizado por declaraciones absurdas, como aquellas de Mazatlán cuando dijo que “los delincuentes se van o los meto a la cárcel” y tuvieron como respuesta mas violencia.
La prepotencia ha sido una de sus características en el trato al personal bajo sus órdenes, a excepción claro, de los mas allegados a sus afectos personales.
La última de este personaje, como es del conocimiento general, se registró el pasado miércoles cuando celadores del penal de Culiacán (CECJUDE) realizaron un paro reclamando aumentos de sueldos y mejores prestaciones que les han prometido y no cumplido.
Luciendo una pistola, fajada a la cintura, cual vulgar pistolero de las películas de Juan Orol, mister Córdova Celaya arribó al penal haciendo derroche de prepotencia y con el rostro congestionado por la furia, como puede apreciarse en las fotografías y videos, se encaró a los periodistas negándose a responder preguntas y ordenó que fuera desalojados de donde se encontraban cumpliendo con su trabajo reporteril.
Luego vendrían “explicaciones”: que era por la seguridad de los comunicadores, que había riesgos porque los celadores estaban en paro, etc.
El paro lo hacía el grupo de celadores que iba a entrar a su turno. Los otros estaban en sus puestos.
Y posteriormente, mas “aclaraciones” y afirmaciones en el sentido de que respeta a los periodistas “y hasta les tengo cariño…”, diría.
Pero el caso del señor Córdova no es el primero ni el único.
En varias ocasiones compañeros periodistas han sido maltratados, empujados, amenazados y hasta encañonados por las armas de algunos elementos de diversas corporaciones policiacas.
Elementos de seguridad del mismo gobernador Mario López Valdez han empujado, o simplemente obstaculizado a periodistas que intentan acercarse al gobernante.
Lo mismo ha sucedido con escoltas de algunos Alcaldes, como los de Ahome y Mazatlán.
Tal parece que un virus de prepotencia ha invadido las conductas de individuos que son servidores públicos, que están para proteger, algunos si, al gobernante o funcionario, pero por sobre todas las cosas al ciudadano.
Consideramos que ya es hora de que el Gobernador Mario López Valdez se de cuenta de que en el área de seguridad pública hay graves fallas, y no solo porque se esté faltando al respeto, agrediendo u obstaculizando a los representantes de los medios de comunicación, sino que esos problemas llegan también hasta el ciudadano común y corriente.
En el caso de los periodistas le diríamos a Mr. Frank que, por favor, no nos proteja, que no nos cuide. El comunicador que atiende estos sucesos sabe los riesgos que corre y va decidido a afrontarlos, pero sin extralimitarse.
Sabemos hasta donde podemos y debemos llegar.
Lo que le demandamos es ¡RESPETO!
Mientras lamentablemente muchos comunicadores y medios agachan vergonzosamente la cabeza aceptando falsas disculpas, otros, como la Asociación de Periodistas y Comunicadores “7 de Junio” elevan la voz y censuran la actuación agresiva y prepotente del Secretario de Seguridad Pública del Estado, Francisco Manuel “Frank” Córdova Celaya.
A esa reprobación sumamos nuestra enérgica condena al actuar de este señor México-americano que por ostentar doble nacionalidad no debería estar desempeñando un puesto público del área de seguridad
Desde su llegada a la Secretaría de Seguridad Pública, en premio a su trabajo como activista electoral enviado por el PAN de Sonora a Sinaloa en la campaña del 2010, este personaje se ha caracterizado por declaraciones absurdas, como aquellas de Mazatlán cuando dijo que “los delincuentes se van o los meto a la cárcel” y tuvieron como respuesta mas violencia.
La prepotencia ha sido una de sus características en el trato al personal bajo sus órdenes, a excepción claro, de los mas allegados a sus afectos personales.
La última de este personaje, como es del conocimiento general, se registró el pasado miércoles cuando celadores del penal de Culiacán (CECJUDE) realizaron un paro reclamando aumentos de sueldos y mejores prestaciones que les han prometido y no cumplido.
Luciendo una pistola, fajada a la cintura, cual vulgar pistolero de las películas de Juan Orol, mister Córdova Celaya arribó al penal haciendo derroche de prepotencia y con el rostro congestionado por la furia, como puede apreciarse en las fotografías y videos, se encaró a los periodistas negándose a responder preguntas y ordenó que fuera desalojados de donde se encontraban cumpliendo con su trabajo reporteril.
Luego vendrían “explicaciones”: que era por la seguridad de los comunicadores, que había riesgos porque los celadores estaban en paro, etc.
El paro lo hacía el grupo de celadores que iba a entrar a su turno. Los otros estaban en sus puestos.
Y posteriormente, mas “aclaraciones” y afirmaciones en el sentido de que respeta a los periodistas “y hasta les tengo cariño…”, diría.
Pero el caso del señor Córdova no es el primero ni el único.
En varias ocasiones compañeros periodistas han sido maltratados, empujados, amenazados y hasta encañonados por las armas de algunos elementos de diversas corporaciones policiacas.
Elementos de seguridad del mismo gobernador Mario López Valdez han empujado, o simplemente obstaculizado a periodistas que intentan acercarse al gobernante.
Lo mismo ha sucedido con escoltas de algunos Alcaldes, como los de Ahome y Mazatlán.
Tal parece que un virus de prepotencia ha invadido las conductas de individuos que son servidores públicos, que están para proteger, algunos si, al gobernante o funcionario, pero por sobre todas las cosas al ciudadano.
Consideramos que ya es hora de que el Gobernador Mario López Valdez se de cuenta de que en el área de seguridad pública hay graves fallas, y no solo porque se esté faltando al respeto, agrediendo u obstaculizando a los representantes de los medios de comunicación, sino que esos problemas llegan también hasta el ciudadano común y corriente.
En el caso de los periodistas le diríamos a Mr. Frank que, por favor, no nos proteja, que no nos cuide. El comunicador que atiende estos sucesos sabe los riesgos que corre y va decidido a afrontarlos, pero sin extralimitarse.
Sabemos hasta donde podemos y debemos llegar.
Lo que le demandamos es ¡RESPETO!
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