3/10/2012

EDITORIAL


                          Intromisión…
Costumbre inveterada ha sido de los Estados Unidos entrometerse en los asuntos internos de otros países bajo el pretexto de asegurar la seguridad de su territorio y sus negocios.
México, por su vecindad ha sufrido a lo largo de su historia independiente diversas acciones de intromisión, que han llegado desde la manipulación de gobernantes hasta la invasión y despojo de territorio.
En los últimos años, el problema del narcotráfico que tiene su origen y fortaleza en el principal mercado de consumo que es precisamente ese país ha sido pretexto para diversas formas de intromisión que van desde la “certificación” de la lucha contra el narcotráfico hasta la internación de agentes armados y hasta aviones espías en franca violación de nuestra soberanía.
Todo ello con la plena complacencia de los gobiernos de México, sobre todo los dos últimos que han autorizado subrepticiamente ese tipo de operaciones.
En épocas electorales, se ha dicho y en los hechos se ha notado como los gobiernos de Estados Unidos observan puntualmente a los candidatos y hasta se asegura que dan el visto bueno para tal o cual que garantice la preservación de las relaciones en los términos mas convenientes para ese país.
Pero lo que nunca habíamos visto es que altos funcionarios del gobierno norteamericano vinieran a México para analizar la situación política y a los candidatos, como ha ocurrido recientemente.
La Secretaria de Estado Hillary Clinton y la de Seguridad Interna Janet Napolitano han visitado recientemente a México, la primera a pretexto de una reunión informal con cancilleres del G20 celebrada en Los Cabos y la segunda para tratar temas de seguridad y combate al crimen organizado respectivamente.
Luego viene el Vicepresidente Joe Biden para conversar con tres de los cuatro candidatos a la Presidencia para conocer sus puntos de vista sobre temas bilaterales, pero con énfasis en lo referente a la lucha contra el narcotráfico.
El mismo Biden declararía ya de regreso a su país, en entrevista con la Red Hispana de Washington que tanto Enrique Peña Nieto, como Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador le aseguraron que proseguirán el combate a grupos criminales.
Mas aun, expresó que “no tuvo que pedir garantías” pues los tres iniciaron las conversaciones individuales asegurándole que están tan comprometidos como el Presidente Calderón para lidiar con los cárteles de las drogas y el crimen organizado.
Entonces, queda claro, el señor Biden vino a examinar a los candidatos, no a todos porque no incluyó en su agenda a Gabriel Quadri de Nueva Alianza.
Ingerencia pura, pues en asuntos internos de México.
Mas recientemente, el Departamento de Estado dio a conocer el informe anual sobre narcóticos en el mundo, en el que señala que, pese a los esfuerzos del Gobierno de México y la captura de figuras clave del narcotráfico en 2011 la lucha todavía es débil en Estados y municipios.
En un claro espaldarazo al gobierno de Felipe Calderón el informe califica positivamente sus acciones contra el narcotráfico, pero advierte que las autoridades estatales y municipales son vulnerables a la corrupción y señala que no solo están implicadas en movimientos y contrabando de drogas sino que impiden operaciones federales y militares.
El gobierno norteamericano califica bien las acciones bélicas del gobierno de Calderón porque obviamente esto permite el incremento de la venta de armas y su flujo hacia México.
Pero mientras que el gobierno norteamericano califica al nuestro y exige mas acciones contra el narcotráfico, nada hace para combatirlo allá en su territorio, en donde está el mayor mercado de consumo de drogas del mundo.
Calificar y exigirle a nuestro país el combate al narcotráfico sin hacer nada en el suyo, es entrometerse con aviesas intenciones en nuestros problemas, que deben ser combatidos si, porque es un problema social y de seguridad nacional que le compete a nuestro gobierno.
Venir a “pedir garantías” y calificar a los candidatos de entre los que saldrá el próximo Presidente de México es otra intromisión en los asuntos que solo nos competen a nosotros, los mexicanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario