3/25/2012

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES…

                                             De Colores…
                                              -José Angel Sánchez López-

No todo en la vida es de un color o de otro. Miren sino el arco iris.
                                                                              Paulo Coelho

“Los colores políticos son una serie de colores que, asociados a las diferentes ideologías políticas, se utilizan como signo y símbolo de identificación y como afirmación identitaria, en la mayor parte de los casos coincidente con el de las banderas o algún otro aspecto de la simbología política… Los colores como el azul y el rojo están entre los más empleados por su asociación a la derecha e izquierda política respectivamente. Tienen una tradición incluso más antigua que el propio origen del concepto de espectro político (izquierda-derecha) originado en la Revolución francesa, pues se incluían en una expresión muy extendida para designar las diferencias sociales: la oposición entre sangre azul y sangre roja…”

Tomados de Wikipedia los párrafos anteriores, viene el tema a colación por algunos hechos que se han venido registrando, algunos que pasan desapercibidos, otros despertando leves comentarios de reprobación y, otros mas desatando reacciones de indignación entre grupos ciudadanos.

No es la primera vez que algunas autoridades, o mejor dicho funcionarios investidos de autoridad por el voto de una ciudadanía multicolor que, aunque haya votado en contra da legitimidad al ganador, utilizan el mando que les otorga el pueblo para actuar en forma caprichosa.

Uno de esos caprichos se manifiesta cuando motu proprio, sin tomar en cuenta la opinión ciudadana, ni siquiera la de los regidores que, de acuerdo con la Ley, junto con él conforman la autoridad que es el Ayuntamiento, el o los alcaldes hacen modificaciones a la infraestructura urbana para colocar en ella el sello distintivo, no personal, sino partidario.

Y no solo en colores, sino en la mutación se símbolos, como lo hizo Vicente Fox con el escudo nacional.

No obstante que existe una ley sobre el uso de los símbolos patrios, el señor Fox, montado en su macho modificó el águila del escudo nacional, para transformarla en lo que la ciudadanía llamó “el águila mocha”. Esto ante la complacencia de los altos mandos del Ejército, guardián de la patria y sus símbolos, que optaron por callar sumisamente ante los caprichosos desplantes de su “comandante nato”.

A cualquier otro ciudadano, incluso si tuviese rango militar, se le hubiera procesado por tal desacato.

Y como entre zafados y locos hay de todo, pues por esas mismas fechas Mazatlán tuvo efímeramente como alcalde a Jorge Alberto Rodríguez Pazos, quien utilizó como logotipo de su administración (o des…) la silueta del monumento al pescador ¡pintado de rojo!, el color del Partido del Trabajo que abanderó su candidatura.

No estuvo mas de 5 meses, afortunadamente, pues si no seguramente hubiese pintado de rojo toda la infraestructura municipal.

Al Presidente Felipe Calderón su partidismo lo llevó a ordenar que todas las patrullas policiacas del país fueran pintadas de color azul.

Y los uniformes de los policías de las entidades afines partidísticamente hablando también todos de azul.

Mas para acá, al triunfo de Mario López Valdez sus asesores de imagen crearon el logo de su gobierno: un corazón con tiritas de los colores de los partidos que integraron la coalición que lo abanderó para llegar al poder.

Ah, pero al acercarse el proceso electoral de este año, en el que se renovarán los poderes ejecutivo y legislativo, con un Presidente Calderón empecinado en que su partido retenga el poder haciendo a un lado la alternancia que tanto demandaban en el pasado no lejano, el gobierno federal ha ido pintando tonos azulados en los logotipos de algunas dependendencias.

Y mas abajo, en los niveles de gobierno, claro, algunos funcionarios, alcaldes y subordinados menores hacen lo mismo.

Así, tenemos que de un día para otro aparecen en algunos cruceros de Los Mochis postes de semáforos pintados de azul.

El delegado de vialidad, Navor Mariscales, ante los cuestionamientos argumentó que el amarillo no es oficial. Y tiene razón, en parte, porque si no hay a la mano una norma institucional al respecto si es universal el uso del amarillo como color preventivo.

Con esa fiebre azulada, al síndico de Topolobampo se le ocurrió pintar el edificio de la sindicatura de color azul, el mismo tono de uno de los colores oficiales del PAN.

Y en Mazatlán, al Diablo Azul, Alejandro Higuera le dio por pintar el malecón con los colores oficiales de su partido, Acción Nacional: azul y naranja, provocando reacciones de protesta, que le valen!

El logotipo de su administración también es azul con una rayita naranja.

Todas estas acciones, que se constituyen en mensajes partidistas subliminales se hacen a espaldas de la ciudadanía. Los funcionarios, desde el síndico hasta el Presidente de la República se olvidan que llegan ahí por el voto ciudadano.

Olvidan que ocupan cargos de mandatarios para atender los mandatos de la ciudadanía, no para mandar al ciudadano y menos para imponer sus caprichos.

Creo que es necesario se legisle, pero en base a la opinión ciudadana, respecto a los colores institucionales de Estados, municipios y ciudades.

¡Y que se respete la voluntad ciudadana!
Opiniones, comentarios o sugerencias a: sanlop2408@hotmail.com. Esta columna la encuentra también en el blog: http://www.lospuntossobrelasiesdejasl.blogspot.com/ y también en www.historianews.com, http://latalacha.com.mx/, www.amanecersinaloa.com/ http://www.criticapolitica.mx/7798, http://www.contraversion.com.mx/, www.snn.com.mx/, www.losintocablesdejuacer.com/

Marzo 22/2012

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