EDITORIAL

                 El productor agrícola inerme

Nunca como en estos últimos años el sector productivo del campo ha estado mas abandonado.

Si hay programas federales de apoyo, que ni son suficientes y casi siempre llegan tarde o definitivamente no llegan.

Hasta hace todavía dos años al menos había dirigentes o líderes sociales que ante los problemas de comercialización y precios, entre otros, se ponían a la cabeza de los campesinos para realizar movilizaciones, plantones, bloqueos de carreteras y tomas de casetas.

Hoy, esos líderes están cooptados cobrando jugosos sueldos, viáticos, etc., etc., en puestos gubernamentales, uno de ellos, Juan Nicasio Guerra como Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca desde donde en lugar de encabezar las justas demandas de los productores simula mediar pero se cuida de no encabezar acciones de protesta y demanda.

De la Liga de Comunidades Agrarias poco se puede decir. Su titular, Germán Escobar Manjarrez no tiene puesto alguno en el gobierno porque pertenece al partido opositor, pero tal parece que también está cooptado.

Por lo tanto, ni PRD, tradicional cabeza de las luchas de los productores, ni el PRI y sus diputados hace algo efectivo para encontrar solución a los diversos problemas del campo.

El PAN, es el partido en el gobierno y lógicamente no mueve un dedo para apoyar las demandas de los campesinos.

Solo una voz surge de ahí, la voz de alguien que habiendo estado en los primeros niveles del gobierno panista de Vicente Fox, renunció al darse cuenta de que para el campo no habría mas que promesas y es quien en cada oportunidad eleva la voz en defensa de los productores.

Joaquín Montaño Yamuni, es gente de campo, conoce la problemática del sector, vive y siente sus problemas, pero parece una voz en el desierto.

Hoy, como ayer, como ha sucedido en los dos sexenios panistas, el campo tiene graves problemas, uno de ellos vigente aun el pago de las cosechas de maíz y las tranzas de los bodegueros especuladores.

Pero sobre eso, se vino también la criminal acción del gobierno de Felipe Calderón, al autorizar importaciones de maíz amarillo, en el supuesto de que no era para consumo humano, cuando es bien sabido que en algunas regiones del país si lo hacen.

Otra, acaba de descubrirse que, en plena cosecha de maíz, importadores mexicanos adquirieron millón y medio de toneladas. No se ha revelado quien o quienes fueron, pero obviamente que son los industriales de la harina de maíz, protegidos por el gobierno de Felipe Calderón.

Bruno Ferrari, Secretario de Economía le hace al tonto y finge desconocer la especie que trascendió desde el mismo gobierno norteamericano.

A la traición del gobierno calderonista a los maiceros mexicanos se suma la burla del Secretario de Agricultura Francisco Mayorga, al afirmar que el bajo precio del maíz que ofrecen los compradores se debe a la sobre oferta del grano “porque los agricultores nacionales sembraron demás”.

Y no solo eso, sino que afirma que somos deficitarios y se necesita importar 10 millones de toneladas de maíz amarillo, lo que quiere decir que el señor Secretario, en lugar de alentar con apoyos el incremento de la producción, entre él y el señor Ferrari la desalientan para que pueda importarse mas grano.

México, recordemos llegó a exportar maíz. Sinaloa tuvo años con producciones récord. Hoy somos deficitarios por falta de estímulos y apoyos a los productores.

Y si hablamos de otras traiciones y engaños del gobierno calderonista podemos citar la falta de cumplimiento a muchos productores afectados por
las heladas del año pasado, a los que nunca llegaron ni llegarán los apoyos prometidos.

Bien dice Joaquín Montaño: “no me extrañaría para nada que tanto a Mayorga y a Ferrari les otorgara la medalla al mérito el Presidente Obama por sus servicios prestados a los agricultores de Estados Unidos”.