5/25/2014

LOS PUNTOS SOBRE LAS IES

                                  Lo que nos faltaba…

                                            - José Angel Sánchez López –

El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.
                                                                                              Goethe

Las marchas registradas en Culiacán y Guamúchil en apoyo a Joaquín “El Chapo” Guzmán vinieron a plantarle a nuestro Sinaloa una mancha mas, pues esos grupos de ciudadanos manipulados y pagados por operadores del narcotráfico, aunque son muy poquitos comparados con la población del Estado, plantean a México y al mundo la imagen de que somos un Estado de narcotraficantes.

Ponen de manifiesto, además, como se está descomponiendo el tejido social, cómo el cáncer del narcotráfico está invadiendo las entrañas de la sociedad sinaloense.

Mil, dos mil, algunos cientos, las cifras que hayan sido, son solo una milésima parte de la población real del Estado que anda por los 3 millones de habitantes (2´767, 761según el censo del 2010) pero, por pocos que sean, la difusión que se ha dado y sus ecos ya dieron la vuelta al mundo y la señal enviada es que somos un Estado de narcos.

Si de por si, con las actividades de narcotraficantes famosos por sus ilícitas actividades y la publicidad que reciben en todos los medios de comunicación, a Sinaloa le han colgado la etiqueta de cuna de narcotraficantes, ahora, de plano los sinaloenses tenemos el estigma de narcos.

Grave que haya personas que se manifiesten a favor de un narcotraficante, sujetos armados entre los manifestantes, jóvenes y niños marchando, mujeres descocadas mostrando pancartas pidiendo un hijo del “chapo” o que les autoricen visita conyugal. ¡Hágame el favor!
Es cierto, se han elevado voces censurando esas manifestaciones que hacen apología del narcotráfico al pintar al delincuente casi como un héroe, como un benefactor.

Y si, individuos como Guzmán Loera, como Caro Quintero han llevado obras y otorgado grandes apoyos a comunidades serranas y algunos sectores de población que viven en la marginación. Pero, ¿a qué precio?

Cómo ha repercutido el narco en nuestra sociedad!. Ya no es solo que mandan droga a Estados Unidos en donde está el origen de todos estos males, sino que ahora inundan pueblos, ciudades y hasta pequeñas comunidades en donde los consumidores de droga se multiplican.

Tienen razón el Gobernador Mario López Valdez y el Obispo Jonás Guerrero al pronunciarse por cerrar filas para restaurar el tejido social y que el orden prevalezca en las familias sinaloenses.

Pero… ¿Los escuchamos?... ¿La sociedad responde…? Lo vimos el sábado cuando se convocó a una marcha por la dignidad, una contra marcha. Escasa, muy escasa concurrencia.

Lo que provocó fue otra marcha de mayores proporciones y más escándalo cuando los organizadores mostraron mejor logística que las autoridades, y elementos de corporaciones policiacas contribuyeron con los balazos que dispararon sembrando el pánico no solo en los manifestantes sino en familias ajenas al movimiento que fueron atrapadas en el caos.

Más voces han surgido rechazando ese tipo de manifestaciones que ayudan a crear mas mala imagen para los sinaloenses.

La Senadora Diva Hadamira Gastélum lo dijo muy claro: Sinaloa está en los ojos del mundo por las “chapomarchas”

La dirigente del CDE priista, Martha Tamayo al señalar que ese tipo de marchas de apoyo a quien está fuera de la ley, jurídicamente no son sustentables y, es cierto, la verdadera sociedad sinaloense no se ve reflejada en tales expresiones.

También el dirigente panista Edgardo Burgos Marentes expresó su rechazo a cualquier manifestación que vaya en detrimento de las acciones que el Estado emprende para combatir al crimen organizado y destacó que debe desarraigarse la narco-cultura y rescatar los valores.

El Congreso local a través de La Junta de Coordinación Política que preside Jesús Enrique Hernández Chávez expresó su posicionamiento respecto a estos problemas, demandando convincentes investigaciones tanto sobre las narco-marchas como sobre los disparos y agresiones de policías a reporteros.

Pero, ante todo, creo que lo mas importante es comenzar a trabajar ¡ya! en la recomposición del tejido social.

Y esto es tarea, aquí si, de todos: gobernantes, iglesia, instituciones y ciudadanía en general.

Educación con valores, integración familiar y fuentes de trabajo con remuneraciones justas son el camino.

Mientras, le invito a escucharnos los sábados a las 10 AM en ANALISIS DE LA NOTICIA por www.elcamporadio.com/
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