LOS PUNTOS SOBRE LAS IES

                Reformas o parches…?

                                  - José Angel Sánchez López -

Aunque estoy convencido de que nada cambia,
para mí es importante actuar como si no lo supiera
                                                   Leonard Cohen

Las presiones del mujerío y lo prolongado de la maratónica sesión iniciada poco después de las 11 de la mañana del martes y concluida casi 21 horas después, ya entrada la mañana del miércoles terminaron por vencer la resistencia de los diputados que se negaban a aprobar la iniciativa 60-40 referente a la equidad de género en las candidaturas, no tanto por discriminación al supuesto “sexo débil”, sino porque consideran que debe irse a la reforma integral de la ley electoral sinaloense.

Coincidimos plenamente en eso, como lo hemos expresado en nuestros comentarios en Este Día de Radio Variedades (740AM y 96.5FM y www.radiogrupooir.com/variedades/ de lunes a viernes a las 8.00 am), porque consideramos que mas allá de la equidad de género está la necesidad de actualizar esa legislación.

Y no solo nosotros, también otros analistas, varios, opinan lo mismo, como el caso del consejero electoral e investigador Enrique Vega Ayala, quien destaca que la actual es la Ley Electoral en vigencia mas antigua del país y ya está muy parchada, por lo que se requiere de una nueva, nada mas que esto y mas reformas deberán esperar hasta después de las elecciones locales del año próximo.

En efecto, y también lo señala Vega Ayala, el no haberse ido mas allá de de una reforma para la equidad de género en las candidaturas, deja sin atender muchas otras lagunas y artículos obsoletos que son reclamos de la sociedad.

Las féminas promotoras de esta reforma pensaron solo en ellas y en el proceso electoral que está enfrente, es decir, en acceder ya a más candidaturas y fertilizar el terreno para las cosechas políticas del 2015 hacia donde está viendo desde hoy la Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo.

Se plantearon una “equidad de género” de 60-40 que se acerca pero no llega a una auténtica equidad, como lo contempla una de las acepciones de la palabra según la RAE (disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo que merece) y que debería ser de 50-50, ya que las féminas tienen hoy mas que nunca las mismas capacidades (y a veces mas) políticas que los hombres y a la hora de las campañas electorales son las que mas trabajan, son las “talacheras”, pues.

Y ganaron con su propuesta, pero no todo lo que deberían.

De acuerdo con la reforma, se aplicará el principio de equidad en las candidaturas a diputaciones, regidurías y síndicos procuradores, en los dos sistemas, quedando exceptuadas gubernatura y las Presidencias municipales.

Pero ojo, el principio de equidad se aplicará excepto cuando las postulaciones sean producto de un proceso democrático, es decir si las candidaturas surgen de una elección por Consejo Político o elección abierta, práctica que ya siguen varios de los partidos políticos, aun cuando los procesos de consejo políticos estén mas que dirigidos como es el caso del PRI.

Les quedarán pues, abiertas las puertas para regidurías y síndicos procuradores que no entran en procesos internos sino que son designaciones directas en acuerdos con partido, sectores y candidatos, por lo menos en el caso, otra vez, del PRI.

Pero creo que debe de trabajarse ya en la reforma integral de la Ley Electoral, crear una nueva, moderna.

La vigente data de 1992, promulgada en la administración de Francisco Labastida Ochoa, con reformas y adiciones en abril de 1995, enero de 1998 y otra más en el 2006, las que le han agregado, quitado o modificado contenidos.

Pero hay pendientes, muchos, entre ellos la redistritación que hace años se viene demandando y hoy es una verdadera necesidad, la reducción del número de diputados, sobre todo plurinominales, modificación de porcentajes para mantener registros de partidos y el acceso a las posiciones de representación proporcional, entre otros.

Ah, y viene luego la inclusión de las candidaturas ciudadanas, mas lo que se acumule.

Total, considero que mas que reforma lo que aprobó el Congreso fue otro parche a la legislación electoral y solo hay que esperar que el siguiente paso no sea un parche mas, sino que se avance a una reforma integral que nos de una nueva ley.

Es el mismo caso de la Constitución Política del Estado, como la de la República, promulgadas en 1917 y 1922 que están tan parchadas que si fueran llantas varios desponchadores estuvieran millonarios.

Por lo pronto, más que reforma electoral habría que llamarle parche electoral.
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Octubre 4/2012